Este artículo abarca
todas las ideas claves que hemos visto y aprendido de la asignatura de
literatura infantil y lo he relacionado con mis conocimientos previos, lo que
he aprendido y mi experiencia en las prácticas.
Hablamos de literatura
infantil hasta los 12 años, la cual,
ayuda al niño a aumentar su marco de referencia. Lo hace creando otros
mundos, forjando hechos que la imaginación infantil concibe como vivencias
posibles y personajes con los que compartir la anécdota. La experiencia
literaria es importante para el niño, le ayudará a madurar y al desarrollo,
gracias a las experiencias reales, estéticas y sociales de las obras, que
resultan positivas para la educación, ayudan a recrear la realidad a través de
símbolos y a distanciarse de experiencias concretas.
La Literatura Infantil
para el niño pequeño tiene que ser lúdica y estética: el niño vive el juego
como una forma fundamental de la existencia y la literatura es una de las
formas artísticas de representación que desarrollan su “gusto”.
Comenzamos el primer bloque
aprendiendo el significado de literatura: La literatura es un arte creada a
través de la palabra, ya sea escrita o hablada.
Existen tres grupos de textos:
- No literarios: Son los que no presentan las características
de textos literarios.
- - Literarios: Son los que su objetivo primordial es el
arte en sí, la creación de un objeto artístico que llamamos obra, libro,
texto, etc. La literatura, como arte, no está creada para enseñar ni para
inculcar pensamientos o valores.
- - Paraliterarios: Son los que presentan
casi todas las características de los textos literarios, pero
difieren en alguna de ellas de forma que no pueden considerarse, literatura.
Sus usos son diferentes.
Para que un texto sea
considerado literario, tiene que reunir las siguientes características: tienen que
tener una intención artística, que tengan una función poética, tiene que pertenecer a cualquiera de
los tres géneros literarios y por último, tienen que ser textos de ficción.
Para elegir el libro
adecuado para nuestro alumnos debemos conocer a los niños y ajustarnos a sus
gustos y al momento evolutivo en el que se encuentran.
Algunos aspectos que
tenemos que tener en cuenta a la hora de saber si es adecuado o no un cuento
son: Después de conocer la ficha bibliográfica y de saber la edad a la que va
dirigida el texto, pasaremos a analizar en primer lugar, el FORMATO: en cuanto
a los aspectos externos,
tendremos en cuenta su manejabilidad fijándonos básicamente en el tamaño y en
el grosor de las páginas, en la seguridad de los cantos y también influye la
motivación. Respecto a las ilustraciones, debemos fijarnos en la expresividad
de las mismas y si reflejan o no lo relatado en el texto, y por último, la tipografía, que se va ajustando a la
evolución de los aspectos fisiológicos que intervienen en la lectura como son, el campo visual y el tamaño de las fijaciones
que realizamos. Debe ser legible (Times New Roman o Arial).
Una vez revisado el
formato, nos centraremos en el CONTENIDO: El tema principal del texto, junto con los temas secundarios,
deben responder al interés de los lectores a los que va dirigido y a las
características del momento evolutivo en el que se encuentran. La estructura es lineal
(planteamiento, nudo y desenlace) y puede ser acumulativa (sigue el mismo
esquema añadiendo elementos) o circular (cuando se llega al desenlace, vuelve a
empezar de nuevo). En cuanto a los personajes, el protagonista tiene que ser un
personaje con el que el niño se pueda identificar. De los demás personajes es
importante que el niño pueda reconocer los roles representados. Respecto a los
valores y contravalores que adornan no solo al protagonista sino también
al resto de personajes, debemos fijarnos cuales reflejan y si son cercanos y
comprensibles para los niños. Es importante también que valoremos la adecuación
del vocabulario, la claridad de las estructuras morfosintácticas y el estilo
personal del autor. Debemos fijarnos también en el uso de la función poética y
en las posibilidades simbólicas del lenguaje empleado.
Con este bloque he podido aprender lo que es la
literatura infantil, las diferencias entre literatura y paraliteratura y hemos
aprendido a analizar textos, para saber si es adecuado o no para los niños.
Cuando comenzamos la asignatura, desconocía
muchos de los conceptos que hemos visto en este bloque y ahora me he dado
cuenta de la importancia real que tiene para los alumnos y para nosotras como
maestras.
A la hora de escoger un libro para los niños, sabía
que tenía que conocer sus gustos y que los temas estuviesen acorde con su edad
y desarrollo, pero desconocía que había que fijarse en otros muchos aspectos que
son muy importantes e imprescindibles para la correcta elección del libro.
En el colegio de prácticas había muchos libros tanto
paraliterarios como literarios, en su mayoría de literatura folclórica, que los
utilizaban los niños cuando terminaban una actividad, pero que la profesora no
hacía uso de ellos.
Después, hemos visto las características de los textos folclóricos, la importancia de
trabajar el folclore en el aula y los elementos que tenemos que tener en cuenta
a la hora de adaptar cuentos folclóricos.
Las tres características fundamentales del folclore son: el
anonimato (ya que un texto tiene tantos autores como personas lo han narrado a
lo largo de los siglos hasta el momento en que alguien lo fijó a través de la
escritura), la oralidad y la multiplicidad de variantes.
La tradición oral es la historia de un pueblo, de una
sociedad que avanza a la vez que con ella se moldean sus historias, sus
vivencias, sus tradiciones.
Gran parte de la literatura folclórica la conocemos
actualmente gracias a personas que se interesaron por ella y la pusieron por
escrito antes de que el tiempo acabase por hundirla en el olvido. Algunos de
ellos son:
- Charles Perrault, que convierte los
textos en textos con moraleja. Se tratan de textos paraliterarios cuyas
enseñanzas van dirigidas a los jóvenes y los adolescentes.
- Las adaptaciones de los hermanos
Grimm son las más fáciles de adaptar porque tienen una adaptación previa. Son
las más utilizadas en la educación de los niños.
- Hans Christian Andersen escribía
cuentos al estilo de su época. Buscaba la poesía
en todas las cosas y el folclore de su país es un pretexto para su fantasía
poética. Se inspiraba en los cuentos tradicionales daneses y en la tradición
germánica de los hermanos Grimm.
- Fernán Caballero recopiló y adaptó cuentos populares
infantiles y publicó textos folclóricos tanto en verso como en prosa.
El uso de la literatura folclórica es ventajoso desde varios puntos
de vista en la educación, porque estimula la fantasía, el ritmo, la lógica y el
lenguaje; porque desarrolla la personalidad y libera los miedos y deseos
inconscientes; porque supone un acercamiento al medio físico y social y a sus
normas y valores; y porque el elemento motivador y lúdico juega un papel
imprescindible en la recepción y en el aprendizaje.
Los
cuentos folclóricos no deben censurarse ni reducirse. Lo que podemos hacer es realizar
un trabajo de selección, incluso de adaptación similar a la que llevaron a cabo
los hermanos Grimm para eliminar aspectos morbosos y situaciones obsoletas
relacionadas, fundamentalmente, con los personajes femeninos. No debemos
preocuparnos inicialmente por la comprensión, sino que es mejor repetir la
narración muchas veces remarcando los detalles imprescindibles y ayudando a que
la interioricen haciéndoles partícipes de ella. Todo ello mediante una
comunicación oral, que permita que los niños usen su imaginación. El
cuento-fórum es un recurso indispensable para trabajar después de la narración.
A la hora de adaptar los cuentos, hemos de tener en cuenta la
edad de los niños pero también tenemos que mantener este simbolismo además de
los roles de los personajes (aunque cambiemos su sexo o su condición realista o
fantástica) y los motivos principales que se revelan en la historia. Si no lo
hacemos así, habremos creado un cuento posiblemente muy bonito y adecuado para
nuestros alumnos, pero no será una adaptación sino un texto inspirado en otro.
Nada más
comenzar este bloque empezamos a ser conscientes de que muchas de las historias
de nuestra infancia formaban parte del folclore. Conocía muchas cosas de los
textos folclóricos por el colegio, pero de muchas otras no me acordaba.
Respecto a
la actividad de realizar la adaptación del cuento El hombre de la piel
de oso de los hermanos Grimm, la verdad que me costó bastante al no
haber hecho ninguna antes, pero nos será de gran utilidad para poder realizarlo
en un futuro con nuestros alumnos.
En lo que
respecta a mis prácticas he de decir que no tuve la oportunidad de observar
nada de lo mencionado en este bloque dentro del aula, por lo que me parece una
pena que haya maestras que no lo hagan.
Además me he
dado cuenta de lo importante que son estos cuentos y he podido recopilar varios
libros recomendados por nuestra profesora para poder adaptar los cuentos
folclóricos, además de algunos propios que ya tenía.
Es
cierto que la iniciación a la literatura se produce siempre mediante la
narración y que, tal como ayudamos a los niños a descubrir el mundo, debemos
ayudarlos a descubrir también el placer de escuchar cuentos.
Debemos
tener en cuenta, que nosotros somos los juglares de los libros, la voz que
éstos utilizan para llegar a los niños que aún no saben leer. Para lograrlo,
aparte de la habilidad que se posea para seleccionar y presentar los textos
oralmente, aparte de la capacidad para crear el clima adecuado previo a la
narración o lectura en voz alta y del entusiasmo que se siente por establecer
este tipo de comunicación con los pequeños, ha de partirse de la premisa de no
convertir este momento intimo en una ocasión más para "enseñar". Es
hora de que padres y maestros comprendan que la literatura infantil debe ser
disfrutable por sí misma.
La
interactuación es imprescindible en la narración o la lectura de textos
literarios a niños pequeños, porque a través de ella, los introducimos en la
historia, mantenemos su atención, comprobamos sus niveles de comprensión,
encauzamos la atención hacia determinado personaje o determinada acción,
asentamos el vocabulario...
Las distintas estrategias que
podemos utilizar para transmitirles los cuentos son:
-
Los cuentacuentos: son relatos
trasmitidos oralmente, que basta la entonación de la voz y las palabras, el
gesto, la pausa oportuna, el cambio de ritmo para que el pequeño oyente
visualice los personajes, sus peripecias, los conflictos y sus soluciones. A
través del relato, los niños aprecian el valor musical del lenguaje;
desarrollan su capacidad de comprensión auditiva; escuchan, comprenden y
reaccionan adecuadamente a la palabra hablada. Las palabras escuchadas y
claramente comprendidas serán más fácilmente reconocidas cuando el niño se
inicie en la lectura.
-
La narración con libro: es una técnica que no
se lee, si no que se cuenta, pero con el apoyo de las imágenes. El narrador va
recreando la historia a través de las ilustraciones que muestra a los niños y
va asegurándose de que se fijan en los detalles, en los gestos, en los
movimientos, de manera que se desarrolla el razonamiento icónico del niño y se
obtienen distintas representaciones de un mismo objeto p persona. Al igual que en el cuentacuentos, debe conocer
la historia de antemano para transmitirla con sus palabras y para interactuar
continuamente con los receptores. Normalmente los maestros utilizan para esta
técnica libros grandes con ilustraciones llamativas y de un tamaño suficiente
como para que puedan verlas todos los niños.
-
La lectura: es una forma de darles a
entender a los niños que existe una habilidad que ellos todavía no tienen. Por
ello, es fundamental que el niño escuche y entienda los cuentos que se les leen
y que comparta con otros niños esa sensación de emoción, expectación, silencio
y comprensión. El niño que escucha, lee la significación de la narración en la
entonación, en el ritmo, en el gesto, en los movimientos corporales...todo
ello, ayudará al niño en la posterior comprensión de la palabra escrita.
Con
este bloque he aprendido y profundizado más en las diferentes formas de
transmisión de un cuento, a además de conocer la importancia de la hora del
cuento.
A pesar de que conocía los tres tipos de estrategias de transmisión que
hemos dado en el aula, desconocía la correcta utilización de las mismas, además
de lo que no debíamos hacer en las distintas estrategias.
Nosotras como maestras, deberemos
compaginar ciertos aspectos da todas las estrategias como por ejemplo la
capacidad de potenciar la imaginación de los niños en la estrategia de
contar un cuento, que el texto se relacione con la imagen que les estamos
mostrando en la narración con libro, etc. Sin embargo al hacer esto, es
necesario que el libro que utilicemos tenga las características apropiadas,
esto quiere decir, que dependiendo del libro que vayamos a utilizar o de la
historia que pretendamos contar utilizaremos una estrategia u otra. Considero muy importancia la hora de lectura dentro del aula, y me parece
sorprendente que en muchas escuelas no se le dé la importancia que se
merece a este espacio. Ahora que soy consciente de su importancia, mi
experiencia en el colegio de prácticas fue escasa, ya que pude observar en una
sola ocasión a mi maestra utilizar la estrategia de narración con libro.
Más tarde, vimos una
serie de estrategias y técnicas para que podamos crear cuentos y textos para
nuestros alumnos, y para ello, debemos conocer la forma adecuada de crear un
cuento para ellos que sea el adecuado. En primer lugar debemos destacar dos tipos de
cuentos:
- Cuentos
creados para los niños. Para ello, hay que tener en cuenta varios aspectos: que
el argumento sea cercano a los niños y responda a sus intereses y necesidades;
que la estructura sea sencilla, lineal y reiterativa; que los personajes
permitan la identificación del niño además de aportar cierto elemento mágico o
exótico; que existan enseñanzas evidentes en el terreno de los conceptos, los
procedimientos o las actitudes; y por último, que el lenguaje sea adecuado a la
edad, es decir: vocabulario ajustado, frases cortas, organización
morfosintáctica correcta y párrafos breves. Si además ilustramos el libro,
intentaremos que la imagen predomine sobre el texto, que refleje la historia
con una secuenciación correcta y completa y que no sea estereotipada.
-
Cuentos
creados con los niños. Cuando el maestro crea textos con los niños, se
convierte en el mediador de la actividad y participa solamente guiándola,
fomentando la creatividad y la fantasía, coordinando los turnos de palabra y
elaborando la redacción definitiva que leerá para que los verdaderos autores
den su “visto bueno” al resultado.
La creación, en estos primeros
niveles, debe ser colectiva y oral, permitiendo que, espontáneamente, vayan
surgiendo las aportaciones a partir de preguntas realizadas por el mediador.
Puede trabajarse también la creación en cadena, a partir de estrategias ya
clásicas como “El libro viajero” o el “Libro en clase”.
Debemos tener en cuenta que tenemos muchas
posibilidades a la hora de crear textos para nuestros alumnos, tanto si son
textos en prosa, en verso o si se tratan de textos teatrales.
-
Creación en prosa. La prosa
(narrativa) es el género más similar al uso lingüístico ordinario y la forma
más natural de crear literatura en la actualidad. Las estrategias propuestas son
sencillas, no requieren conocimientos literarios ni estilísticos previos ni un
desarrollo cognitivo ni lingüístico superior al de los niños de educación
infantil, aunque sí mucha imaginación.
1. El dibujo.
2. Secuencias.
3. Historias mudas.
4. Binomio fantástico. (gianni rodari)
5. Hipótesis absurda. (gianni rodari)
6. Minicuentos.
7. La liberación de mujer
8. Cuentos múltiples por núcleos.
9. Estructura de un cuento en otro espacio o tiempo.
10. Y ¿después del cuento?
11. Palabras nuevas en un cuento popular.
12. Cuentos al revés.
13. Apellidos.
14. La bandera.
15. Biografías a partir del nombre.
16. Historias en primera persona.
17. El título metafórico.
-
Creación en verso. Existen
también estrategias sencillas, que parten del hecho de que la poesía, no
necesita rimar; y este descubrimiento libera el verso para llenarlo de
verdadera función poética a partir de los recursos literarios: juegos de
palabras, onomatopeyas, aliteraciones, repeticiones, invenciones léxicas...
que, al igual que la rima, desarrollan en el niño las habilidades lingüísticas,
la desinhibición, la fantasía, la creatividad y la propia sensibilidad
estética. Las estrategias, en este caso, están secuenciadas: se empieza por
simples juegos poéticos para familiarizarse con la creación en verso y para
ejercitarse con las figuras literarias, y se llega a la creación guiada de
poemas y, finalmente, a la creación autónoma.
1. ¿cómo es?
2. tantanes.
3. la letra madre.
4. trabalenguas.
5. adivinanzas.
6. pareados.
7. greguerías.
8. letanías.
9. ¿cómo te llamas?
10. acrósticos.
11. caligramas.
12. repeticiones.
13. poema de preguntas.
14. encadenamiento.
15. recreación de poemas.
16. enredar poemas.
17. poema absurdo.
18. poema sobre canción.
-
Creación dramática. Resulta
difícil encontrar textos que puedan ser representados por los niños de nuestra
clase (bien por el número de personajes, bien por la dificultad de algunos
papeles...) En este caso, lo mejor es crear obras personalizadas para el grupo.
En unas ocasiones lo hará el maestro; en otros, la trabajarán los niños.A la
hora de idear el argumento, pueden utilizarse los mismos recursos que para la
prosa; cualquiera de las estrategias presentadas es válida. Seguidamente, se
elabora un elenco de personajes y se reestructura la historia para convertirla
en diálogos. Del mismo modo que en la creación de cuentos, los alumnos pueden
participar a la hora de idear el hilo argumental. Otra forma de elaborar una
obra dramática es la del “juego de rol”. En este caso, cada niño dice quién
quiere ser y cómo quiere ser. Con todos los personajes, se inventa la historia
y los niños van añadiendo aspectos argumentales a partir de su propia actuación
improvisada. Con todos los datos, se elabora el texto.
La actividad de este
bloque de crear nuestro propio libro fue muy buena y me gustó mucho. La creación literaria es un ejercicio muy divertido
para los niños y es una forma de acercarlos tanto a la escritura como a la
lectura. Hay tres reglas básicas para la creación de libros que van a estar en
el aula: resistencia, mínima inversión económica y poca dedicación temporal. Hemos
podido ver con ejemplos de libros que nos ha enseñado Irune en clase de alumnas
y los que hemos creados nosotras mismas, que podemos crear libros de una forma
sencilla para los niños.
Por ultimo, para poner en práctica todo esto, analizaremos la
necesidad de poseer un rincón de lectura o una biblioteca de aula y conoceremos
la diferencia entre ambos conceptos y sus posibilidades didácticas.
La biblioteca de aula es un elemento
indispensable en el marco general del proceso enseñanza-aprendizaje. Cuenta
además con un aspecto cargado de atractivo para los propios alumnos: se
convierte en el rincón de la lectura, en el marco idóneo para el ejercicio del
placer de leer, para el desarrollo del hábito de la libre elección y para
satisfacer los naturales deseos de saber o de ampliar sus conocimientos como
resultado de un auténtico planteamiento activo del aprendizaje.
Iniciar a los más pequeños en la
vida de la lectura, es uno de los peldaños más importantes en la educación
inicial. Los libros acercan el otro lado del mundo, transponen las fronteras de
la vida cotidiana, reescriben la realidad con nuevas expresiones, son un medio
para conocer y reconocerse, para dejar un deseo de saber más y para proporcionar
mundos simbólicos que permiten abordar los temores de manera segura.
Una biblioteca para los más
pequeños debe permitir múltiples y muy distintas actividades: mirar cuentos e
imágenes, escuchar narraciones, escuchar cuentos, ver obras de teatro,
representar títeres, dibujar, ver cuentos con los padres, hermanos o abuelos,
jugar a juegos de mesa, mirar libros con amigos, tumbarse tranquilo a mirar
cuentos, buscar libros y llevarlos a casa, conversar con los amigos sobre los
descubrimientos realizados. El ambiente se convierte así en fuente de riqueza.
Las condiciones que deberíamos
conseguir serían:
-
Ambiente
estimulante, motivador y ordenado
-
Cálido
y confortable, próximo al hogar
- Propicio
al uso autónomo por parte de los niños: materiales al alcance de todos,
visibles y accesibles
-
Facilitar
diversas actividades y elecciones diversas.
-
Ambiente
flexible con espacios polivalentes
- Evitar
los estereotipos en la decoración de los espacios, intentando que los niños se
sientan identificados en ese espacio, lo vivan como suyo y colaboren en la
construcción del entorno.
-
Identificar
la organización con carteles alusivos, colores o símbolos
-
Evitar
las interferencias acústicas, determinando las vías de circulación, los
accesos, etc.
Con todo lo aprendido y recopilado
en los anteriores bloques, es lo que he usado para elaborar nuestra biblioteca.
Mis conocimientos acerca de cómo se debía crear y lo que debíamos tener en
cuenta a la hora de construirla eran totalmente escasos.
Me he dado cuenta con ello, de que
en el centro donde estuve, la biblioteca de aula no solo estaba incompleta, sino
que además, los libros estaban descuidados y los niños apenas los tocaban
porque la maestra no realizaba ninguna actividad para motivar en ellos la
lectura. La biblioteca estaba en el rincón de la asamblea porque no había
un espacio para que los niños leyeran y utilizaban el rincón de la asamblea
para ello. Además, en el tiempo que estuve de prácticas, la maestra solo leyó
un cuento en el aula, y además, nunca la vi incentivar a los alumnos para que
leyesen, ni realizar ninguna actividad para motivarlos. Me hubiera gustado
poder disfrutar de una biblioteca creada por y para los niños y de una maestra
que realmente utilizara este rincón.
A lo largo del semestre mi perspectiva
con respecto a la literatura infantil ha ido cambiando. Me ha servido para
aprender muchos aspectos de la literatura infantil que desconocía, de la
importancia de la misma, y a hacer muchas cosas, que en un futuro, podremos
utilizar en nuestra aula.
Para que mis futuros
alumnos vean la literatura atractiva y que les llame la atención, y no lo vean
como algo aburrido, como maestra, en mi biblioteca de aula, habrá libros
que respondan a los intereses de sus alumnos, a los contenidos curriculares de
cada una de las unidades didácticas o proyectos que se trabajarán durante el
curso, y a las necesidades emocionales de los niños en situaciones generales o
particulares.
Es cierto, que la metodología de trabajar con blog no
me atraía demasiado, ya que lo había
hecho en otra ocasión y no me gustó mucho. Pero por otro lado, con el blog
hemos podido ver los trabajos de nuestras compañeras y a través de los
comentarios nos hemos ayudado a mejorar.
Con respecto a mis experiencias previas, la
información que se me dio en este blog resultó ser completamente nueva e
innovadora para mí. Me ha hecho aprender mucho y me ha hecho darme cuenta de la
importancia de esta asignatura para mi futuro como maestra.