jueves, 29 de mayo de 2014

Artículo final

Este artículo abarca todas las ideas claves que hemos visto y aprendido de la asignatura de literatura infantil y lo he relacionado con mis conocimientos previos, lo que he aprendido y mi experiencia en las prácticas. 

Hablamos de literatura infantil hasta los 12 años, la cual,  ayuda al niño a aumentar su marco de referencia. Lo hace creando otros mundos, forjando hechos que la imaginación infantil concibe como vivencias posibles y personajes con los que compartir la anécdota. La experiencia literaria es importante para el niño, le ayudará a madurar y al desarrollo, gracias a las experiencias reales, estéticas y sociales de las obras, que resultan positivas para la educación, ayudan a recrear la realidad a través de símbolos y a distanciarse de experiencias concretas.
La Literatura Infantil para el niño pequeño tiene que ser lúdica y estética: el niño vive el juego como una forma fundamental de la existencia y la literatura es una de las formas artísticas de representación que desarrollan su “gusto”.

Comenzamos el primer bloque aprendiendo el significado de literatura: La literatura es un arte creada a través de la palabra, ya sea escrita o hablada.
Existen tres grupos de textos:
No literarios: Son los que no presentan las características de textos literarios.
-      - Literarios: Son los que su objetivo primordial es el arte en sí, la creación de un objeto artístico que llamamos obra, libro, texto, etc. La literatura, como arte, no está creada para enseñar ni para inculcar pensamientos o valores.
-     - Paraliterarios: Son los que presentan casi  todas las características de los textos literarios, pero difieren en alguna de ellas de forma que no pueden considerarse, literatura. Sus usos son diferentes.
Para que un texto sea considerado literario, tiene que reunir las siguientes características: tienen que tener una intención artística,  que tengan una función poética,  tiene que pertenecer a cualquiera de los tres géneros literarios y por último, tienen que ser textos de ficción.
Para elegir el libro adecuado para nuestro alumnos debemos conocer a los niños y ajustarnos a sus gustos y al momento evolutivo en el que se encuentran.
Algunos aspectos que tenemos que tener en cuenta a la hora de saber si es adecuado o no un cuento son: Después de conocer la ficha bibliográfica y de saber la edad a la que va dirigida el texto, pasaremos a analizar en primer lugar, el FORMATO: en cuanto a los aspectos externos, tendremos en cuenta su manejabilidad fijándonos básicamente en el tamaño y en el grosor de las páginas, en la seguridad de los cantos y también influye la motivación. Respecto a las ilustraciones, debemos fijarnos en la expresividad de las mismas y si reflejan o no lo relatado en el texto, y por último, la tipografía, que se va ajustando a la evolución de los aspectos fisiológicos que intervienen en la lectura como son,  el campo visual y el tamaño de las fijaciones que realizamos. Debe ser legible (Times New Roman o Arial).
Una vez revisado el formato, nos centraremos en el CONTENIDO: El tema principal del texto, junto con los temas secundarios, deben responder al interés de los lectores a los que va dirigido y a las características del momento evolutivo en el que se encuentran. La estructura es lineal (planteamiento, nudo y desenlace) y puede ser acumulativa (sigue el mismo esquema añadiendo elementos) o circular (cuando se llega al desenlace, vuelve a empezar de nuevo). En cuanto a los personajes, el protagonista tiene que ser un personaje con el que el niño se pueda identificar. De los demás personajes es importante que el niño pueda reconocer los roles representados. Respecto a los valores y contravalores que  adornan no solo al protagonista sino también al resto de personajes, debemos fijarnos cuales reflejan y si son cercanos y comprensibles para los niños. Es importante también que valoremos la adecuación del vocabulario, la claridad de las estructuras morfosintácticas y el estilo personal del autor. Debemos fijarnos también en el uso de la función poética y en las posibilidades simbólicas del lenguaje empleado.

Con este bloque he podido aprender lo que es la literatura infantil, las diferencias entre literatura y paraliteratura y hemos aprendido a analizar textos, para saber si es adecuado o no para los niños.
Cuando comenzamos la asignatura, desconocía muchos de los conceptos que hemos visto en este bloque y ahora me he dado cuenta de la importancia real que tiene para los alumnos y para nosotras como maestras.
A la hora de escoger un libro para los niños, sabía que tenía que conocer sus gustos y que los temas estuviesen acorde con su edad y desarrollo, pero desconocía que había que fijarse en otros muchos aspectos que son muy importantes e imprescindibles para  la correcta elección del libro.
En el colegio de prácticas había muchos libros tanto paraliterarios como literarios, en su mayoría de literatura folclórica, que los utilizaban los niños cuando terminaban una actividad, pero que la profesora no hacía uso de ellos.

Después, hemos visto las características de los textos folclóricos, la importancia de trabajar el folclore en el aula y los elementos que tenemos que tener en cuenta a la hora de adaptar cuentos folclóricos.
Las tres características fundamentales del folclore son: el anonimato (ya que un texto tiene tantos autores como personas lo han narrado a lo largo de los siglos hasta el momento en que alguien lo fijó a través de la escritura), la oralidad y la multiplicidad de variantes.
La tradición oral es la historia de un pueblo, de una sociedad que avanza a la vez que con ella se moldean sus historias, sus vivencias, sus tradiciones.
Gran parte de la literatura folclórica la conocemos actualmente gracias a personas que se interesaron por ella y la pusieron por escrito antes de que el tiempo acabase por hundirla en el olvido. Algunos de ellos son:

-   Charles Perrault, que convierte los textos en textos con moraleja. Se tratan de textos paraliterarios cuyas enseñanzas van dirigidas a los jóvenes y los adolescentes.
-       Las adaptaciones de los hermanos Grimm son las más fáciles de adaptar porque tienen una adaptación previa. Son las más utilizadas en la educación de los niños.
-       Hans Christian Andersen escribía cuentos al estilo de su época. Buscaba la poesía en todas las cosas y el folclore de su país es un pretexto para su fantasía poética. Se inspiraba en los cuentos tradicionales daneses y en la tradición germánica de los hermanos Grimm.
-     Fernán Caballero recopiló y adaptó cuentos populares infantiles y publicó textos folclóricos tanto en verso como en prosa.

El uso de la literatura folclórica es ventajoso desde varios puntos de vista en la educación, porque estimula la fantasía, el ritmo, la lógica y el lenguaje; porque desarrolla la personalidad y libera los miedos y deseos inconscientes; porque supone un acercamiento al medio físico y social y a sus normas y valores; y porque el elemento motivador y lúdico juega un papel imprescindible en la recepción y en el aprendizaje.
Los cuentos folclóricos no deben censurarse ni reducirse. Lo que podemos hacer es realizar un trabajo de selección, incluso de adaptación similar a la que llevaron a cabo los hermanos Grimm para eliminar aspectos morbosos y situaciones obsoletas relacionadas, fundamentalmente, con los personajes femeninos. No debemos preocuparnos inicialmente por la comprensión, sino que es mejor repetir la narración muchas veces remarcando los detalles imprescindibles y ayudando a que la interioricen haciéndoles partícipes de ella. Todo ello mediante una comunicación oral, que permita que los niños usen su imaginación. El cuento-fórum es un recurso indispensable para trabajar después de la narración.
A la hora de adaptar los cuentos, hemos de tener en cuenta la edad de los niños pero también tenemos que mantener este simbolismo además de los roles de los personajes (aunque cambiemos su sexo o su condición realista o fantástica) y los motivos principales que se revelan en la historia. Si no lo hacemos así, habremos creado un cuento posiblemente muy bonito y adecuado para nuestros alumnos, pero no será una adaptación sino un texto inspirado en otro.

Nada más comenzar este bloque empezamos a ser conscientes de que muchas de las historias de nuestra infancia formaban parte del folclore. Conocía muchas cosas de los textos folclóricos por el colegio, pero de muchas otras no me acordaba.
Respecto a la actividad de realizar la adaptación del cuento El hombre de la piel de oso de los hermanos Grimm, la verdad que me costó bastante al no haber hecho ninguna antes, pero nos será de gran utilidad para poder realizarlo en un futuro con nuestros alumnos.
En lo que respecta a mis prácticas he de decir que no tuve la oportunidad de observar nada de lo mencionado en este bloque dentro del aula, por lo que me parece una pena que haya maestras que no lo hagan.
Además me he dado cuenta de lo importante que son estos cuentos y he podido recopilar varios libros recomendados por nuestra profesora para poder adaptar los cuentos folclóricos, además de algunos propios que ya tenía. 
Es cierto que la iniciación a la literatura se produce siempre mediante la narración y que, tal como ayudamos a los niños a descubrir el mundo, debemos ayudarlos a descubrir también el placer de escuchar cuentos.
Debemos tener en cuenta, que nosotros somos los juglares de los libros, la voz que éstos utilizan para llegar a los niños que aún no saben leer. Para lograrlo, aparte de la habilidad que se posea para seleccionar y presentar los textos oralmente, aparte de la capacidad para crear el clima adecuado previo a la narración o lectura en voz alta y del entusiasmo que se siente por establecer este tipo de comunicación con los pequeños, ha de partirse de la premisa de no convertir este momento intimo en una ocasión más para "enseñar". Es hora de que padres y maestros comprendan que la literatura infantil debe ser disfrutable por sí misma.
La interactuación es imprescindible en la narración o la lectura de textos literarios a niños pequeños, porque a través de ella, los introducimos en la historia, mantenemos su atención, comprobamos sus niveles de comprensión, encauzamos la atención hacia determinado personaje o determinada acción, asentamos el vocabulario...

Las distintas estrategias que podemos utilizar para transmitirles los cuentos son:

-       Los cuentacuentos: son relatos trasmitidos oralmente, que basta la entonación de la voz y las palabras, el gesto, la pausa oportuna, el cambio de ritmo para que el pequeño oyente visualice los personajes, sus peripecias, los conflictos y sus soluciones. A través del relato, los niños aprecian el valor musical del lenguaje; desarrollan su capacidad de comprensión auditiva; escuchan, comprenden y reaccionan adecuadamente a la palabra hablada. Las palabras escuchadas y claramente comprendidas serán más fácilmente reconocidas cuando el niño se inicie en la lectura.
-       La narración con libro: es una técnica que no se lee, si no que se cuenta, pero con el apoyo de las imágenes. El narrador va recreando la historia a través de las ilustraciones que muestra a los niños y va asegurándose de que se fijan en los detalles, en los gestos, en los movimientos, de manera que se desarrolla el razonamiento icónico del niño y se obtienen distintas representaciones de un mismo objeto p persona.  Al igual que en el cuentacuentos, debe conocer la historia de antemano para transmitirla con sus palabras y para interactuar continuamente con los receptores. Normalmente los maestros utilizan para esta técnica libros grandes con ilustraciones llamativas y de un tamaño suficiente como para que puedan verlas todos los niños.
-       La lectura: es una forma de darles a entender a los niños que existe una habilidad que ellos todavía no tienen. Por ello, es fundamental que el niño escuche y entienda los cuentos que se les leen y que comparta con otros niños esa sensación de emoción, expectación, silencio y comprensión. El niño que escucha, lee la significación de la narración en la entonación, en el ritmo, en el gesto, en los movimientos corporales...todo ello, ayudará al niño en la posterior comprensión de la palabra escrita.

Con este bloque he aprendido y profundizado más en las diferentes formas de transmisión de un cuento, a además de conocer la importancia de la hora del cuento.
A pesar de que conocía los tres tipos de estrategias de transmisión que hemos dado en el aula, desconocía la correcta utilización de las mismas, además de lo que no debíamos hacer en las distintas estrategias.
Nosotras como maestras, deberemos compaginar ciertos aspectos da todas las estrategias como por ejemplo la capacidad de potenciar la imaginación de los niños en la estrategia de contar un cuento, que el texto se relacione con la imagen que les estamos mostrando en la narración con libro, etc. Sin embargo al hacer esto, es necesario que el libro que utilicemos tenga las características apropiadas, esto quiere decir, que dependiendo del libro que vayamos a utilizar o de la historia que pretendamos contar utilizaremos una estrategia u otra. Considero muy importancia la hora de lectura dentro del aula, y me parece sorprendente que en muchas escuelas no se le dé la importancia que se merece a este espacio. Ahora que soy consciente de su importancia, mi experiencia en el colegio de prácticas fue escasa, ya que pude observar en una sola ocasión a mi maestra utilizar la estrategia de narración con libro.  

Más tarde, vimos una serie de estrategias y técnicas para que podamos crear cuentos y textos para nuestros alumnos, y para ello, debemos conocer la forma adecuada de crear un cuento para ellos que sea el adecuado.  En primer lugar debemos destacar dos tipos de cuentos: 

-    Cuentos creados para los niños. Para ello, hay que tener en cuenta varios aspectos: que el argumento sea cercano a los niños y responda a sus intereses y necesidades; que la estructura sea sencilla, lineal y reiterativa; que los personajes permitan la identificación del niño además de aportar cierto elemento mágico o exótico; que existan enseñanzas evidentes en el terreno de los conceptos, los procedimientos o las actitudes; y por último, que el lenguaje sea adecuado a la edad, es decir: vocabulario ajustado, frases cortas, organización morfosintáctica correcta y párrafos breves. Si además ilustramos el libro, intentaremos que la imagen predomine sobre el texto, que refleje la historia con una secuenciación correcta y completa y que no sea estereotipada.

-       Cuentos creados con los niños. Cuando el maestro crea textos con los niños, se convierte en el mediador de la actividad y participa solamente guiándola, fomentando la creatividad y la fantasía, coordinando los turnos de palabra y elaborando la redacción definitiva que leerá para que los verdaderos autores den su “visto bueno” al resultado.
La creación, en estos primeros niveles, debe ser colectiva y oral, permitiendo que, espontáneamente, vayan surgiendo las aportaciones a partir de preguntas realizadas por el mediador. Puede trabajarse también la creación en cadena, a partir de estrategias ya clásicas como “El libro viajero” o el “Libro en clase”.

Debemos tener en cuenta que tenemos muchas posibilidades a la hora de crear textos para nuestros alumnos, tanto si son textos en prosa, en verso o si se tratan de textos teatrales.

-       Creación en prosa. La prosa (narrativa) es el género más similar al uso lingüístico ordinario y la forma más natural de crear literatura en la actualidad. Las estrategias propuestas son sencillas, no requieren conocimientos literarios ni estilísticos previos ni un desarrollo cognitivo ni lingüístico superior al de los niños de educación infantil, aunque sí mucha imaginación.

1.    El dibujo.
2.    Secuencias.
3.    Historias mudas.
4.    Binomio fantástico. (gianni rodari)
5.    Hipótesis absurda. (gianni rodari)
6.    Minicuentos.
7.    La liberación de mujer
8.    Cuentos múltiples por núcleos.
9.    Estructura de un cuento en otro espacio o tiempo.
10.  Y ¿después del cuento?
11.  Palabras nuevas en un cuento popular.
12.  Cuentos al revés.
13.  Apellidos.
14.  La bandera.
15.  Biografías a partir del nombre.
16.  Historias en primera persona.
17.  El título metafórico.

-       Creación en verso. Existen también estrategias sencillas, que parten del hecho de que la poesía, no necesita rimar; y este descubrimiento libera el verso para llenarlo de verdadera función poética a partir de los recursos literarios: juegos de palabras, onomatopeyas, aliteraciones, repeticiones, invenciones léxicas... que, al igual que la rima, desarrollan en el niño las habilidades lingüísticas, la desinhibición, la fantasía, la creatividad y la propia sensibilidad estética. Las estrategias, en este caso, están secuenciadas: se empieza por simples juegos poéticos para familiarizarse con la creación en verso y para ejercitarse con las figuras literarias, y se llega a la creación guiada de poemas y, finalmente, a la creación autónoma.
     1.    ¿cómo es?
2.    tantanes.
3.    la letra madre.
4.    trabalenguas.
5.    adivinanzas.
6.    pareados.
7.    greguerías.
8.    letanías.
9.    ¿cómo te llamas?
10.  acrósticos.
11.  caligramas.
12.  repeticiones.
13.  poema de preguntas.
14.  encadenamiento.
15.  recreación de poemas.
16.  enredar poemas.
17.  poema absurdo.
18.  poema sobre canción.
  
-       Creación dramática. Resulta difícil encontrar textos que puedan ser representados por los niños de nuestra clase (bien por el número de personajes, bien por la dificultad de algunos papeles...) En este caso, lo mejor es crear obras personalizadas para el grupo. En unas ocasiones lo hará el maestro; en otros, la trabajarán los niños.A la hora de idear el argumento, pueden utilizarse los mismos recursos que para la prosa; cualquiera de las estrategias presentadas es válida. Seguidamente, se elabora un elenco de personajes y se reestructura la historia para convertirla en diálogos. Del mismo modo que en la creación de cuentos, los alumnos pueden participar a la hora de idear el hilo argumental. Otra forma de elaborar una obra dramática es la del “juego de rol”. En este caso, cada niño dice quién quiere ser y cómo quiere ser. Con todos los personajes, se inventa la historia y los niños van añadiendo aspectos argumentales a partir de su propia actuación improvisada. Con todos los datos, se elabora el texto.

La actividad de este bloque de crear nuestro propio libro fue muy buena y me gustó mucho. La creación literaria es un ejercicio muy divertido para los niños y es una forma de acercarlos tanto a la escritura como a la lectura. Hay tres reglas básicas para la creación de libros que van a estar en el aula: resistencia, mínima inversión económica y poca dedicación temporal. Hemos podido ver con ejemplos de libros que nos ha enseñado Irune en clase de alumnas y los que hemos creados nosotras mismas, que podemos crear libros de una forma sencilla para los niños. 

Por ultimo, para poner en práctica todo esto, analizaremos la necesidad de poseer un rincón de lectura o una biblioteca de aula y conoceremos la diferencia entre ambos conceptos y sus posibilidades didácticas.
La biblioteca de aula es un elemento indispensable en el marco general del proceso enseñanza-aprendizaje. Cuenta además con un aspecto cargado de atractivo para los propios alumnos: se convierte en el rincón de la lectura, en el marco idóneo para el ejercicio del placer de leer, para el desarrollo del hábito de la libre elección y para satisfacer los naturales deseos de saber o de ampliar sus conocimientos como resultado de un auténtico planteamiento activo del aprendizaje.
Iniciar a los más pequeños en la vida de la lectura, es uno de los peldaños más importantes en la educación inicial. Los libros acercan el otro lado del mundo, transponen las fronteras de la vida cotidiana, reescriben la realidad con nuevas expresiones, son un medio para conocer y reconocerse, para dejar un deseo de saber más y para proporcionar mundos simbólicos que permiten abordar los temores de manera segura.
Una biblioteca para los más pequeños debe permitir múltiples y muy distintas actividades: mirar cuentos e imágenes, escuchar narraciones, escuchar cuentos, ver obras de teatro, representar títeres, dibujar, ver cuentos con los padres, hermanos o abuelos, jugar a juegos de mesa, mirar libros con amigos, tumbarse tranquilo a mirar cuentos, buscar libros y llevarlos a casa, conversar con los amigos sobre los descubrimientos realizados. El ambiente se convierte así en fuente de riqueza.  
Las condiciones que deberíamos conseguir serían:
-       Ambiente estimulante, motivador y ordenado
-       Cálido y confortable, próximo al hogar
-   Propicio al uso autónomo por parte de los niños: materiales al alcance de todos, visibles y accesibles
-       Facilitar diversas actividades y elecciones diversas.
-       Ambiente flexible con espacios polivalentes
-    Evitar los estereotipos en la decoración de los espacios, intentando que los niños se sientan identificados en ese espacio, lo vivan como suyo y colaboren en la construcción del entorno.
-       Identificar la organización con carteles alusivos, colores o símbolos
-       Evitar las interferencias acústicas, determinando las vías de circulación, los accesos, etc.

Con todo lo aprendido y recopilado en los anteriores bloques, es lo que he usado para elaborar nuestra biblioteca. Mis conocimientos acerca de cómo se debía crear y lo que debíamos tener en cuenta a la hora de construirla eran totalmente escasos.
Me he dado cuenta con ello, de que en el centro donde estuve, la biblioteca de aula no solo estaba incompleta, sino que además, los libros estaban descuidados y los niños apenas los tocaban porque la maestra no realizaba ninguna actividad para motivar en ellos la lectura. La biblioteca estaba en el rincón de la asamblea porque  no había un espacio para que los niños leyeran y utilizaban el rincón de la asamblea para ello. Además, en el tiempo que estuve de prácticas, la maestra solo leyó un cuento en el aula, y además, nunca la vi incentivar a los alumnos para que leyesen, ni realizar ninguna actividad para motivarlos. Me hubiera gustado poder disfrutar de una biblioteca creada por y para los niños y de una maestra que realmente utilizara este rincón.

A lo largo del semestre mi perspectiva con respecto a la literatura infantil ha ido cambiando. Me ha servido para aprender muchos aspectos de la literatura infantil que desconocía, de la importancia de la misma, y a hacer muchas cosas, que en un futuro, podremos utilizar en nuestra aula.
Para que mis futuros alumnos vean la literatura atractiva y que les llame la atención, y no lo vean como algo aburrido, como maestra, en mi biblioteca de aula, habrá libros que respondan a los intereses de sus alumnos, a los contenidos curriculares de cada una de las unidades didácticas o proyectos que se trabajarán durante el curso, y a las necesidades emocionales de los niños en situaciones generales o particulares.
Es cierto, que la metodología de trabajar con blog no me atraía demasiado,  ya que lo había hecho en otra ocasión y no me gustó mucho. Pero por otro lado, con el blog hemos podido ver los trabajos de nuestras compañeras y a través de los comentarios nos hemos ayudado a mejorar.
Con respecto a mis experiencias previas, la información que se me dio en este blog resultó ser completamente nueva e innovadora para mí. Me ha hecho aprender mucho y me ha hecho darme cuenta de la importancia de esta asignatura para mi futuro como maestra.






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